Una mañana en Ribadesella

Esta mañana el Sidrón se acercó a una Villa Marinera próxima a nuestros alojamientos, el trayecto se hace por la N-634 y se tarda muy poco en llegar, es miércoles (día de mercado), el cielo está despejado, luce el sol, el mar está en calma, no hay brisa, una mañana preciosa de esas que invitan a disfrutarlas.

El mercado está animado, los distintos y variados puestos ocupan una de las calles principales y la Plaza del Ayuntamiento y en medio del negocio vemos el monumento al hijo de esta villa D. Agustín de Arguelles Álvarez “el divino”.

Pero si vamos a Ribadesella tenemos de que ver su puerto, es el alma de la Villa , pues entre la Ría, el puerto en sí, La Playa de Santa Marina y el Paseo de la Guía hacen un conjunto precioso.

En el paseo por el puerto vemos el trabajo de los pescadores y su entorno, la rula, todavía con poco pescado y seguimos disfrutando de la espléndida mañana caminando por el paseo de La Guía hasta ver, a la izquierda la playa, a la derecha el mar abierto, ahora en calma después de las fuertes tormentas de días pasados.

A la vuelta, ya son las doce y media, y el tiempo ha pasado volando, se hace necesario degustar un aperitivo, imprescindible que sea de mar, en los negocios del puerto.

 

Hasta la próxima!